La fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU) es la parte de los RSU constituida por residuos de origen orgánico, como restos de alimentos, residuos pecuarios, estiércol, poda de árboles, barrido de calles, ramas, paja y plantas. Estos elementos son todos putrescibles, originando malos olores como resultado de la fermentación.
La generación creciente de residuos sólidos urbanos (RSU), fundamentalmente en las grandes urbes, constituye un motivo de preocupación por los graves problemas de salud y ambientales que aparejan. Por ello la valorización de la FORSU puede contribuir a atenuar muchos de los problemas asociados a su acumulación, al disminuir la cantidad de residuos que se disponen y lograr obtener subproductos útiles como compost, vermicompost, biogás y biosólidos; teniendo así impactos positivos tanto en el medio ambiente como en la economía
Aproximadamente el 50% de la basura que genera por día una persona son residuos orgánicos y si no son bien tratados generan inconvenientes como la emisión de gases de efecto invernadero -particularmente metano- de manera no controlada; la producción de líquidos contaminantes; obstruyen alcantarillas, canales y desagües; se generan microbasurales, y si se queman pueden afectar la salud.
Existen alternativas que permiten prácticamente eliminar estos inconvenientes y transformar los residuos en recursos. La biodigestión anaeróbica es una alternativa factible para recuperar esta fracción orgánica y obtener biogás, además de enmiendas o fertilizantes sólidos y líquidos beneficiosos para el suelo.
Plantas de Biodigestión Anaeróbica, para producción de biogás a partir de la digestión anaeróbica de residuos orgánicos seleccionados.
Se compone de un pre-fermentador y dos reactores anaeróbicos (biodigestores). El proceso genera principalmente electricidad y calor; y en forma secundaria el procesamiento de los nutrientes existentes en el material digerido se recuperan mediante un separador de sólidos y enviados a un proceso de compostaje.
Algunos de los beneficios de esta valorización mediante Biodigestión Anaeróbica son la reducción de emisiones de gases de efectos invernadero (CH4), el aumento de la vida útil del relleno sanitario a través de la reducción de residuos enviados a disposición final y la disminución de la demanda de energía eléctrica a la red.
Plantas de Biodigestión Anaeróbica de Altos Sólidos.
Otro sistema de generación de biogás es a partir de RSU orgánicos no seleccionados, utilizando la tecnología de altos sólidos Kompoferm.
El compost es el producto del proceso de descomposición aeróbica (con oxígeno) de los residuos orgánicos, por el cual estos se convierten en abono orgánico. A veces llamado composta, compuesto, o abono orgánico, es obtenido por la descomposición aeróbica de residuos orgánicos vegetales por medio de la reproducción masiva de bacterias aeróbicas que están presentes en forma natural.
El compost maduro contiene nitrógeno, fósforo, potasio y muchos otros elementos y minerales que son indispensables para la fertilidad de la tierra.
Removedores de Compost
Los removedores o volteadoras de compost tienen la función de remover las pilas de compost, manteniéndose lo suficientemente aireadas para evitar la putrefacción del material. Se trata de equipos accionados por toma de fuerza mediante la ayuda de un tractor o autopropulsados.
Sistemas automáticos de Compostaje Rápido
Estos sistemas requieren entre un 50 y un 75% menos de espacio que los sistemas de compostaje en túneles y recipientes de tamaño similar, no generan malos olores y reducen considerablemente el tiempo de la obtención del producto final.
Zarandas de Compost
Finalizado el proceso de compostaje es necesario cribar el material a través de una zaranda que permita separar los restos de mayor tamaño que no hayan finalizado el proceso de compostaje para lograr un producto de mejor calidad.
